Fuente: Journalistenwatch, 11 de junio de 2025
Cualquiera que crea seriamente que la situación de la seguridad en este país -especialmente para las mujeres- sigue siendo baja y que los escenarios de amenaza en los espacios públicos son sólo fantasía de los malvados populistas de derechas, las redes sociales y los medios de comunicación libres, debería hacerse revisar urgentemente su estado mental. Sólo el día de ayer mostró una vez más con una claridad estremecedora las condiciones que prevalecen actualmente en este país. En Berlín -y en el tranquilo Mitte, no en los habituales barrios problemáticos- volvió a producirse una escena que desde hace tiempo es completamente normal en la Alemania más colorida de todos los tiempos: dos chicas de 14 años fueron «abordadas» de camino a casa en la calle por un grupo de entre 10 y 15 personas en una zona verde, según el informe oficial de la policía. En realidad, por supuesto, se trataba de insinuaciones sexuales y acoso. Cuando las dos hicieron caso omiso, les gritaron que las iban a «apuñalar». Un hombre del grupo incluso empezó a perseguirlas.
Cuando un guardia de seguridad de 36 años, que había presenciado todo, le pidió que se detuviera, recibió puñetazos y patadas del hombre, que contaba con el apoyo de otros miembros del grupo que se le habían unido. Tras golpear al hombre, que acabó en el hospital con lesiones cutáneas, varios hematomas en la parte superior del cuerpo y una herida en la cabeza, desaparecieron. Incluso sin más detalles (que la policía, por supuesto, no facilitó), es fácil imaginar de quién se trataba.
La barbarie cotidiana
No sólo se humilla e insulta a las mujeres en la calle, sino que quienes aún tienen el valor moral de permanecer al lado de las acosadas arriesgan la vida y la integridad física. Los políticos responsables de todo esto no hacen nada. El Senado de Berlín incluso se niega rotundamente a hacer públicos los nombres de los sospechosos de ataques con arma blanca que son ciudadanos alemanes, porque sabe perfectamente que se trata también en su mayoría, si no exclusivamente, de nombres de inmigrantes.
Ayer, una mujer de 40 años también tuvo que tomar contacto con la nueva ganancia de la sociedad en la estación central de Stuttgart, cuando también ella fue acosada por un grupo de hombres con «aspecto sureño» y finalmente le arrancaron un pendiente de un mordisco (¡!). Cuando su compañero intervino, corrió la misma suerte que su compañera berlinesa.
Esta es la omnipresente barbarie que impera en este país y que puede golpearte en cualquier lugar y en cualquier momento, desde la gran ciudad hasta el pueblo más pequeño. (TPL)
Ejemplos, sólo unos pocos…
En algún lugar de Alemania, febrero de 2025
Idar-Oberstein, marzo de 2025
Incidencia de cuchillos, por desgracia un rastreador ineludible de los ataques diarios con cuchillo en Alemania
Este rastreador de incidencias con arma blanca ofrece una visión general de los acontecimientos actuales en Alemania, pero también puede visualizar las agresiones en un mapa y utilizar una aplicación de calendario para mostrar las agresiones con arma blanca de los últimos meses con referencia de donde se originaron.
Pero el número de agresiones con arma blanca también está aumentando en nuestros países vecinos
Essex, Reino Unido, abril de 2024
Bélgica, Amberes, abril de 2025
Un alumno de secundaria de un colegio público de Nîmes (Francia) recibió varias puñaladas. El presunto autor, de 17 años, fue detenido. (Marzo 2025)
¡A Europa no le queda otra!. No debemos acostumbrarnos a este tipo de actos. Todos tenemos claro lo que hay que hacer políticamente.
