El Dr. Peter Kotlár, médico eslovaco y comisario del gobierno, afirma que los 34 lotes analizados de vacunas de ARNm de Pfizer y Moderna contienen niveles de ADN elevados, lo que podría convertir a los receptores en organismos modificados genéticamente .
Alegaciones del Dr. Peter Kotlár sobre la contaminación del ADN
El Dr. Peter Kotlár, médico eslovaco, miembro del Parlamento y comisario del gobierno designado para investigar la respuesta eslovaca a la vacuna COVID-19, ofreció el 11 de marzo de 2025 una conferencia de prensa en la que afirmó que los 34 lotes analizados de vacunas de ARNm de Pfizer y Moderna contienen niveles peligrosamente altos de ADN. Sugiere que este ADN podría integrarse en el ADN nuclear humano, convirtiendo potencialmente a los receptores en organismos modificados genéticamente (OMG). Kotlár cree que, en algunos casos, los niveles de ADN superan los de ARNm, lo que infringe las normas de seguridad. Ha elevado estos hallazgos a funcionarios estadounidenses, entre ellos el Secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., el Director del FBI y el Fiscal General, ya que considera que se trata de una crisis sanitaria mundial. La investigación más amplia de Kotlár también afirma que toda la pandemia de COVID-19 fue una «operación fabricada», y pide que se prohíban las vacunas de ARNm debido a sus riesgos. Argumenta que la estabilidad del ADN comparada con la fragilidad del ARNm aumenta el riesgo de integración.
Investigación de apoyo y preocupación de otros científicos
Las afirmaciones de Kotlár coinciden con las preocupaciones planteadas por otros científicos e investigadores en relación con la contaminación por ADN en las vacunas de ARNm, y él mismo cita 11 informes de laboratorio que confirman la contaminación por ADN.
El Dr. Kevin McKernan, experto en genómica, ha informado de la detección de ADN plasmídico en vacunas de ARNm, con niveles que superan los límites reglamentarios (hasta 35 ng/dosis, por encima del límite de 10 ng/dosis establecido por la FDA y la OMS). Su estudio previo a la publicación de 2023 identificó la secuencia promotora del virus Simian 40 (SV40), un fragmento de ADN vinculado al cáncer en estudios con animales. McKernan sugiere un riesgo teórico de integración genómica, piedra angular de la afirmación de Kotlár sobre los OMG. Kotlár también cita el trabajo de McKernan como confirmación de la contaminación por ADN.
El Dr. Phillip Buckhaults, biólogo molecular de la Universidad de Carolina del Sur, testificó en 2023 sobre el hallazgo de 200.000 millones de fragmentos de ADN por vial de Pfizer. Señaló un riesgo teórico de integración en las células madre que podría alterar los genes supresores de tumores, en consonancia con las preocupaciones de Kotlár sobre los riesgos a largo plazo.
El Dr. Joseph Ladapo, Cirujano General de Florida, ha citado el trabajo de McKernan y Buckhaults para argumentar que las vacunas de ARNm plantean un «riesgo único y elevado» debido a la contaminación del ADN y ha pedido que se detenga su uso, haciéndose eco de la petición de prohibición de Kotlár.
El Dr. James Royle, cirujano de cáncer colorrectal del Reino Unido, ha relacionado el aumento percibido de «turbo cánceres» agresivos con las vacunas de ARNm, sugiriendo una conexión con mecanismos relacionados con el ADN, lo que apoya las advertencias de Kotlár sobre los riesgos de cáncer derivados de la integración del ADN.
Sonia Elijah, periodista de investigación, ha cubierto ampliamente la contaminación de vacunas con ARNm, destacando las secuencias de ADN plasmídico y SV40 basadas en estudios científicos y entrevistas a expertos. Su trabajo reveló ARNm degradado y altos niveles de contaminación en viales de Pfizer a partir de documentos filtrados de la EMA, lo que sugiere problemas de control de calidad. Ha presentado las conclusiones de McKernan sobre la contaminación por SV40 y ha señalado las pruebas de laboratorio de Buckhaults sobre la integración de ADN plasmídico en genomas celulares normales, lo que indica posibles daños en el ADN. Un estudio alemán revisado por pares (Kämmerer et al.) también halló un elevado ADN residual, incluidas secuencias promotoras/ potenciadoras del SV40, en lotes de Comirnaty en Alemania. Elijah también cita un estudio de 2022 (Aldén et al.) que muestra que el ARNm de Pfizer se transcribe inversamente en ADN en las células del hígado y hace referencia a un estudio (Jiang y Mei, 2021) que vincula la producción de proteína pico inducida por la vacuna con la reparación del ADN deteriorada y el riesgo potencial de cáncer.
Informe suprimido de los servicios de inteligencia alemanes sobre la filtración del laboratorio de Wuhan
A estas preocupaciones se añade un informe de inteligencia alemán del Bundesnachrichtendienst (BND) suprimido con anterioridad. Según una investigación conjunta de dos periódicos alemanes, el BND concluyó en 2020, con un alto grado de confianza (80 a 95%), que el COVID-19 se originó en un accidente de laboratorio en el Instituto de Virología de Wuhan, y no en un evento zoonótico natural. Esta conclusión se basaba en un análisis exhaustivo, que incluía registros públicos, datos del laboratorio de Wuhan y una operación encubierta. A pesar de esta evaluación, la ex canciller alemana Angela Merkel parece haber enterrado el informe, decisión continuada por su sucesor, Olaf Scholz.
Desconfianza creciente
No es de extrañar que personas como el Dr. Paul Offit, propietario de una patente de vacuna y favorito de los medios de comunicación del Hospital Infantil de Filadelfia, argumente que los fragmentos de ADN no pueden integrarse en el ADN humano debido a las barreras celulares y los mecanismos de degradación, y considere que tales riesgos son «prácticamente imposibles».
Sin embargo, la confianza del público en los dirigentes políticos y en los gigantes farmacéuticos se está erosionando rápidamente, sobre todo a medida que se demuestra una y otra vez que estas dos esferas de poder han estado colaborando en secreto. Cada vez se exige más responsabilidad y transparencia en relación con la pandemia de COVID-19 y el desarrollo de vacunas de ARNm.
