El 18 de septiembre de 2025 se celebró en Japón una conferencia de prensa organizada por la Asociación Japonesa de Investigación sobre Cuestiones de Vacunas, a la que asistieron seis funcionarios del Ministerio de Sanidad. La atención se centró en la seguridad y eficacia de las vacunas de ARN mensajero (ARNm), cuestionando sus implicaciones a largo plazo y exigiendo una retirada urgente de las inyecciones de ARNm.
El profesor Masanori Fukushima, oncólogo, dirigió la rueda de prensa presentando pruebas científicas alarmantes y resultados sanitarios nefastos, y explicó que la vacuna COVID-19 de ARNm es un nuevo fármaco de terapia génica, «la primera vacuna genómica humana de este tipo», y no una vacuna tradicional. Las explicaciones detalladas del Prof. Fukushima sobre los mecanismos de las vacunas respaldaron la petición de retirada. Destacó la inestabilidad natural del ARN, que en un organismo normal suele degradarse por la ARNasa, una enzima presente en todo el cuerpo. «El ARN debe romperse inmediatamente. La enzima de degradación del ARN, la ARNasa, está presente en todas partes», declaró.
Sin embargo, las vacunas de ARNm estabilizan el ARN en nanopartículas lipídicas (LNP) para eludir esta degradación, lo que conduce a una producción prolongada de proteínas espiga. El ARNm estable introducido en el organismo se integra en el ADN, lo que suscita serias preocupaciones sobre los posibles riesgos para la salud. «Este gen, en forma estabilizada de ARN mensajero, se introduce en el organismo. Cuando las células lo toman, lo que ocurre es que se incorpora al núcleo y se integra en el ADN», declaró el profesor Fukushima. El peligro, explicó, reside en la peligrosa capacidad de las nanopartículas para atravesar cualquier barrera de protección corporal y acumularse en órganos críticos como el cerebro. Esta estabilización en las nanopartículas hace que las proteínas espiga «se encuentren por todas partes: en pacientes con derrames cerebrales, en aquellos con hemorragias cerebrales y en innumerables personas que sufren deterioros inexplicables de su salud», lo que indica una amenaza sistémica y duradera. El gen, introducido en el organismo e integrado en el ADN, parece favorecer el crecimiento del cáncer o carcinogénesis. La aparición del «turbo cáncer», una forma rápida y agresiva de cáncer tras la vacunación, está directamente relacionada con las vacunas de ARNm: «El aumento de la mortalidad entre tipos específicos de cáncer no es casual; es una consecuencia directa de estas vacunas«. Este fenómeno, argumentó, no puede explicarse únicamente por las alteraciones relacionadas con la pandemia, lo que exige una acción inmediata para retirar los productos del mercado.
«La arrogancia tiene un límite». – Profesor Masanori Fukushima
Además, la conferencia abordó la falta de beneficios conocidos de las vacunas de ARNm, a pesar de la amplia investigación realizada, lo que agravó la urgencia. «Sólo ahora estamos empezando a comprender todo su alcance, pero en lo que respecta a los beneficios, todavía no sabemos mucho», afirmó el Prof. Fukushima. La cruda realidad de que mueren más personas vacunadas de COVID-19 que no vacunadas subraya aún más el fracaso de estas vacunas. Los informes voluntarios de las instituciones médicas incluyen más de 2.000 muertes, casi 10.000 casos graves y casi 40.000 sospechas de efectos secundarios. Se sabe muy poco sobre las consecuencias reales de estos productos y su potencial efecto genotóxico. El profesor Fukushima señaló que las agencias reguladoras revisaron las inyecciones de ARNm como vacunas convencionales cuando para manejar genes al producir formulaciones genéticas se aplican leyes de nivel superior, leyes internacionales. A continuación, su crítica se extendió a la cultura de las vacunas en general, calificándola de «locura por las vacunas» impulsada por el lavado de cerebro de la sociedad.
Esta conferencia de prensa tiene como telón de fondo las controversias sobre las vacunas en Japón, incluida la suspensión en 2021 de 1,6 millones de dosis de la vacuna COVID-19 de Moderna debido a la contaminación, que llevó a la cancelación de vacunaciones y a investigaciones por parte de la Agencia Europea del Medicamento. La conferencia se apoya además en un documento científico japonés, Regulatory and Safety Assessment of COVID-19 mRNA-LNP Genetic Vaccines in Japan: Evidence for Revocation of Approval and Market Withdrawal publicado el 3 de septiembre de 2025, en el que se pide la revocación de las aprobaciones de vacunas de ARNm debido a problemas de seguridad como la contaminación del ADN y el exceso de mortalidad.
