Otro batacazo en el FEM: André Hoffmann, miembro del Consejo de Administración de Roche, y Larry Fink, Consejero Delegado de Blackrock, asumen interinamente la presidencia del Foro Económico Mundial. El anterior presidente interino, Peter Brabeck, deja el cargo.
El FEM también exoneró a su fundador, Klaus Schwab, y a su esposa, Hilde, en un comunicado de prensa publicado al mismo tiempo: tras un «examen exhaustivo de todos los hechos», la junta concluyó que, aunque la organización «necesita avanzar hacia un modelo más institucional», no hay «pruebas de mala conducta significativa» por parte de Schwab y su esposa.
A finales de abril de este año, el Consejo de la Fundación del FEM inició una investigación externa sobre Schwab por posibles irregularidades en el desempeño de su cargo. El desencadenante fue una carta anónima de un denunciante.
Según el Wall Street Journal, en la carta anónima dirigida al Consejo de Administración se afirmaba que durante años se habían producido conductas indebidas sistemáticas en materia de gobernanza y abuso de poder. Según la carta, Schwab y su esposa habrían pagado viajes privados de lujo a través del FEM y utilizado una propiedad en Ginebra adquirida por el FEM, en algunos casos para su uso privado exclusivo.
Schwab rechazó inmediatamente las acusaciones calificándolas de «malintencionadas». Según la FEM, se encargó la investigación a un bufete de abogados de renombre e independiente.
Asistencia gratuita durante décadas
Klaus y Hilde Schwab han apoyado gratuitamente el Foro durante más de cinco décadas, según anunció el FEM el viernes por la noche. Y «Las irregularidades menores, que se deben al hecho de que los límites entre las contribuciones personales y las actividades del Foro son difusos, son prueba de un gran compromiso y no de una mala conducta intencionada».
Añadió que «lamenta profundamente la atención pública que precedió a la conclusión de la investigación y la presión indebida que ello ejerció sobre Klaus y Hilde Schwab».
Reforzar la gobernanza
El Consejo de Administración ha tomado medidas para resolver todos los problemas detectados en el curso de la investigación. Esto incluye también medidas para reforzar la gobernanza en general («gobernanza» en el comunicado de prensa).
El Consejo de Administración también había observado que algunos empleados del Fórum habían «expresado en ciertos casos la opinión de que no se les había tratado a su satisfacción». El Consejo de Administración se toma estos asuntos muy en serio y lamenta profundamente que se hayan producido estas situaciones.
También en este caso se han adoptado y aplicado medidas para garantizar «que los principios de integridad, respeto y comportamiento responsable se cumplan estrictamente en todos los niveles de la organización».
Schwab tomó nota del resultado, según declaró su portavoz a la agencia de noticias DPA al ser preguntado. Había llegado a un acuerdo con el FEM que normalizaría las relaciones «y allanaría el camino para una fructífera cooperación en el futuro».
Sin embargo, ya no desempeñará ninguna función oficial. Schwab publicará en septiembre una versión abreviada de sus memorias, así como el primer libro de una serie prevista sobre el impacto de la inteligencia artificial en el ser humano.
Momento decisivo para el FEM
Este momento marca una transición decisiva para el Foro Económico Mundial, anunció además el FEM. El Consejo de Administración se centrará ahora en institucionalizar el Foro como una organización internacional resiliente para la cooperación público-privada.
Este próximo capítulo se basa en la misión original desarrollada por Klaus Schwab para el FEM: reunir a gobiernos, empresas y sociedad civil para mejorar la situación del mundo.
Con este fin, el Consejo se compromete a seguir fortaleciendo el liderazgo del Foro, reforzando sus valores fundamentales como plataforma imparcial y de confianza para la cooperación mundial y acelerando sus esfuerzos estratégicos para aumentar el impacto de la cooperación mundial para un futuro mejor.
En una declaración publicada en el sitio web del FEM el viernes por la tarde, los dos nuevos presidentes interinos del FEM expresaron su optimismo: «El mundo está más fragmentado y es más complejo que nunca, pero la necesidad de una plataforma que reúna a empresas, gobiernos y sociedad civil nunca ha sido mayor».
Creen «que el foro puede servir de catalizador único para la colaboración, fomentando la confianza, identificando objetivos comunes y convirtiendo el diálogo en acción», según se cita a Fink y Hoffmann con mas detalle.
El foro tiene la oportunidad de impulsar la cooperación internacional «de forma que no sólo cree prosperidad, sino que también la distribuya más ampliamente». Esta visión renovada podría promover los mercados abiertos y las prioridades nacionales codo con codo, al tiempo que se promueven los intereses de los trabajadores y las partes interesadas en todo el mundo.





