El Gobierno alemán ha revelado una importante financiación para varias fundaciones, grupos de reflexión y ONG estadounidenses en respuesta a una investigación parlamentaria. Desde 2023, se han destinado más de 600 millones de euros a proyectos de la Fundación Bill y Melinda Gates a través de iniciativas de «financiación combinada». El Gobierno también ha admitido una financiación sustancial del think tank Stiftung Liberale Moderne (LibMod), afiliado al Partido Verde, y de la rama alemana del think tank estadounidense Aspen Institute, que aportan millones de euros de los contribuyentes.
Esta información salió a la luz a raíz de una pregunta parlamentaria presentada en noviembre de 2024 por Matthias Moosdorf, diputado del Bundestag y portavoz de política exterior del grupo parlamentario AfD. La pregunta, titulada «Fundaciones y organizaciones no gubernamentales estadounidenses, así como el Centro para la Modernidad Liberal en Alemania», pretendía aportar claridad y transparencia a las actividades de estas organizaciones y a su cooperación con el Gobierno alemán.La respuesta del Gobierno reveló que, desde 2023, más de 600 millones de euros procedentes de fondos fiscales alemanes se han destinado a proyectos de la Fundación Gates.
Si se incluyen las asignaciones aprobadas a partir de 2021, la suma total se acerca a los 700 millones de euros. Para ponerlo en perspectiva, esta cantidad equivale aproximadamente al presupuesto adicional de 2025 para el Ministerio Federal de Vivienda, Urbanismo y Construcción.
Las mayores asignaciones directas de fondos federales (sin ninguna «cofinanciación») fueron a parar a la controvertida fundación Zentrum Liberale Moderne (LibMod), afiliada al Partido Verde. El gobierno enumeró fondos federales por valor de más de 2,5 millones de euros para proyectos hasta 2025. Sin embargo, este listado parece estar incompleto, ya que no incluye algunos proyectos financiados conocidos, como el proyecto «Narrative Check», que recibió 200.000 euros anuales de 2023 a 2024 del Ministerio Federal de Asuntos Familiares.
El Instituto Aspen también recibió importantes fondos, incluida una «financiación institucional» anual de 500.000 euros y apoyo a proyectos centrados en la influencia en los Balcanes Occidentales y la lucha contra la «desinformación». La rama alemana del Instituto Aspen tiene una historia controvertida, ya que su fundador estuvo vinculado a iniciativas culturales financiadas por la CIA durante la Guerra Fría. En total, el gobierno alemán enumeró más de 20 organizaciones de lobby estadounidenses con sede en Alemania que reciben dinero de los contribuyentes alemanes.
La investigación también reveló que Robert Habeck, ministro de Economía y Acción por el Clima y actual candidato a canciller por Los Verdes, fue el ministro federal que más contactos mantuvo con Bill Gates y su fundación en 2024. Esta prominencia en los actos de la Fundación Gates ha suscitado un debate sobre las posibles influencias de intereses oligárquicos en la política exterior y de desarrollo alemana.Matthias Moosdorf, promotor de la investigación parlamentaria, expresó su preocupación por la cooperación del Gobierno con las fundaciones de los multimillonarios estadounidenses Bill Gates y George Soros. Cuestionó el impacto en las políticas de Alemania y criticó el uso del dinero de los contribuyentes para financiar organizaciones que pueden trabajar en contra de las opiniones dominantes. Durante una rueda de prensa gubernamental el 13 de enero de 2025, al ser preguntado por estos cuantiosos pagos a la Fundación Gates, el representante del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) aplazó inicialmente la respuesta.
Una declaración posterior aclaró que el BMZ no proporciona fondos directamente a la Fundación Gates, sino que cofinancia proyectos con la fundación y otros donantes en ámbitos como la seguridad alimentaria y la sanidad.Esta aclaración, sin embargo, parece contradecir la declaración del gobierno en la investigación parlamentaria, en la que las cifras figuraban explícitamente como respuestas a preguntas sobre «subvenciones del presupuesto federal» a fundaciones estadounidenses.Las revelaciones de esta investigación han suscitado importantes interrogantes sobre el alcance y la naturaleza de la implicación financiera de Alemania con fundaciones y grupos de reflexión extranjeros, así como sobre la posible influencia que estas relaciones podrían tener en la política alemana y en el uso de los fondos públicos.
