Los médicos, responsables de las lesiones causadas por las vacunas COVID-19

Los médicos, responsables de las lesiones causadas por las vacunas COVID-19- 2

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), en una sentencia de 30 de enero de 2025, en el asunto Giovanni Frajese contra la Comisión (C-586/23 P), ha demostrado que los médicos que impulsaron las inyecciones de COVID son los únicos responsables de las consecuencias de las vacunas para sus pacientes.

La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) es el organismo regulador centralizado de la UE responsable de evaluar la seguridad, eficacia y calidad de los medicamentos, incluidas las vacunas, antes de que pueda autorizarse su uso en la UE. Antes de que una vacuna (como Spikevax o Comirnaty) pueda comercializarse, la EMA lleva a cabo una rigurosa evaluación científica basada en los datos de los ensayos clínicos, las normas de fabricación y otra información pertinente presentada por la empresa farmacéutica. Si la EMA determina que la vacuna cumple las normas necesarias, recomienda la concesión de una autorización de comercialización (AMM), que posteriormente aprueba formalmente la Comisión Europea. Esta autorización permite que la vacuna se venda y distribuya legalmente en todos los Estados miembros de la UE.

Frajese, un médico italiano, impugnó las autorizaciones de comercialización (AMM) para Spikevax de Moderna y Comirnaty de Pfizer/BioNTech, concedidas en octubre de 2022, que sustituyeron a las AMM condicionales de 2020 y 2021. Representado por los abogados Olga Milanese y Andrea Montanari, Frajese solicitó la anulación, alegando que estas AMM imponían obligaciones indebidas a los médicos para evaluar la seguridad de las vacunas, exponiéndoles a la responsabilidad por efectos adversos. El Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas declaró inadmisible su recurso, confirmando que carecía de legitimación, ya que las MOA, dirigidas a Moderna y BioNTech, no afectaban directamente a su situación jurídica ni le imponían obligaciones como médico.

Con ello, la sentencia del tribunal aclara que la prescripción médica es, y era, obligatoria para administrar estas vacunas, como se estipula en los anexos de la AMM, reforzando la responsabilidad de los médicos en su papel de protectores de sus pacientes. Lo que es tan crucial es que afirma la libertad que tienen los médicos de elegir si prescriben o administran las vacunas, o incluso el derecho a desaconsejarlas, basándose en su juicio profesional en el mejor interés de su paciente. Esta libertad, subraya el TJUE, significa que los médicos sólo tienen responsabilidad civil y penal por sus acciones concretas -prescribir o administrar- y no por la mera existencia de las AMM. La Agencia Europea de Medicamentos (EMA), y no los médicos a título individual, es la única institución responsable de verificar la seguridad y eficacia de las vacunas antes de su autorización, lo que limita el papel de los médicos a su aplicación clínica.

Esta decisión tiene profundas implicaciones. Pone en tela de juicio los procedimientos disciplinarios y penales contra los médicos que se opusieron a las vacunaciones con Covid, desmantelando potencialmente los cargos contra ellos en Italia y fuera de ella, donde los jueces nacionales están vinculados por las sentencias del TJUE. A la inversa, hace recaer una importante responsabilidad en los médicos que vacunaron sin vacilar, arriesgándose a que se produjeran acontecimientos adversos debido a una evaluación inadecuada de los riesgos o a la omisión de las prescripciones, a menudo ausentes durante millones de administraciones, lo que las convierte en ilegales (contra legem). Esta ausencia invalida el «escudo penal» destinado a proteger a los profesionales sanitarios, ya que sólo se aplica cuando las vacunas se administran según las directrices de autorización, incluidas las prescripciones y las dosis correctas, que con frecuencia no se respetaron.

El equipo jurídico de Frajese, consciente de las escasas posibilidades de superar los obstáculos a la admisibilidad, siguió adelante con el caso para agotar las opciones de recurso y poner de relieve los problemas sistémicos. Milanese destacó su amplia preparación, incluida la recopilación de estudios científicos con el profesor Marco Cosentino, farmacólogo, para argumentar que el proceso de autorización de los AMM infringía la normativa de la UE y los principios de precaución. Aunque el TJUE no revisó estos méritos, su afirmación de la autonomía de los médicos fue una «victoria secundaria». Milanese sugirió que esto podría incitar a la federación médica italiana (Fnomceo), que históricamente ha impulsado las campañas de vacunación, a reconsiderar su postura y abordar los perjuicios para los médicos sancionados por oponerse, en consonancia con el juramento hipocrático.

La sentencia también suscita preocupaciones más amplias sobre la transparencia en el proceso de autorización de vacunas. Los contratos redactados entre la UE y los fabricantes, que limitan el acceso de reguladores y parlamentarios a datos críticos sobre efectos secundarios y cláusulas de responsabilidad que favorecen a las empresas, son cuestiones de las que se hizo eco BonSens.org en un caso francés, en el que sólo se facilitaron contratos redactados. Esta opacidad alimentó la desconfianza pública, ya que el 80% de los ciudadanos franceses cree que el Gobierno da prioridad a otros intereses, según una encuesta de France-Soir/BonSens.org. En el ámbito internacional, personalidades como Trump y Robert Kennedy Jr. se plantean la retirada de estos AMM debido a sus efectos secundarios.

Para las batallas legales en curso, en particular las que afectan a los trabajadores sanitarios suspendidos o despedidos, los principios del TJUE podrían influir en los resultados si los casos invocan correctamente violaciones de la legislación de la UE por encima de los mandatos nacionales. Milanese espera que la investigación parlamentaria italiana Covid aproveche la sentencia y su documentación para examinar la campaña de vacunación.

La decisión de la corte subraya el deber ético de los médicos de dar prioridad a la salud de los pacientes, mostrando la responsabilidad de los médicos en toda la UE.

Más información:
Buongiornosuedtirol.it

Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas

Francesoir

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